El guineo contiene tres azúcares naturales: sacarosa, fructosa y glucosa, que combinados con fibra natural de la fruta nos proporciona una abundancia inmediata de energía. A través de la investigación se ha probado que el consumo de dos guineos provee suficiente energía para realizar un trabajo extenuante de 90 minutos.
Por algo el banano es la fruta número 1 que consumen los principales atletas del mundo.Pero la energía no es la única manera en la que nos favorece el banano, también nos puede ayudar a superar o prevenir un número sustancial de enfermedades y malestares, haciendo que su inclusión en nuestra dieta diaria sea una necesidad.
Según el psiquiatra Harold Koenig, profesor de la Universidad Duke, en los Estados Unidos, hay investigaciones que comprueban la relación entre la religión y la salud. Koenig, que se dedica hace 28 años a esa área de estudios, afirma que el impacto de la religiosidad en la sobrevida de las personas es algo en torno del 35%. Él destaca tres factores que influyen en la salud de quien practica una religión: las creencias y el significado de las creencias atribuidas a la vida; el apoyo social obtenido y el impacto que la religión tiene en la adopción de hábitos más saludables.
Al compararlo con una manzana, tiene 4 veces más proteínas, dos veces más carbohidratos, 3 veces más fósforo, 5 veces la vitamina A y hierro y el doble de otras vitaminas y minerales. También es rico en potasio y es uno de los alimentos de mejor valor que se puede encontrar.
Previene el cáncer
Los bananos contienen los combatientes llamados catequinas y delfinidina. Son antioxidantes naturales. Los estudios han demostrado que las dietas ricas en bananas y otras frutas pueden reducir el riesgo de cáncer de mama. También ayudan a disminuir en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer de riñón.
Digestión y laxante natural
Las bananas también ayudan a disminuir los síntomas de la diarrea y el estreñimiento, gracias a la pectina (una fibra soluble también llamada hidrocoloide) que ayuda a estabilizar el sistema digestivo, normalizar el tránsito intestinal y aliviar el estreñimiento. Esta fruta además tiene un efecto antiácido y estimula la producción de moco en el estómago, lo que ayuda a proteger contra los ácidos del estómago. Las bananas también ayudan a matar las bacterias que causan las úlceras estomacales.